viernes, 6 de marzo de 2009

El Gran Chaco



El Gran Chaco
Se indica que en el Gran Chaco, la disputa por la posesión de la tierra es una cruzada por muchos intereses. Los guaraníes, tercer pueblo indígena más numeroso de Bolivia, después de quechuas y aymaras, reclaman territorio. El Gobierno, está interesado en atender su reclamo. Los hacendados afirman tener sus papeles de propiedad en orden y están decididos a defenderse. Todos saben, que esa disputa agria sobre la superficie, tiene un enorme fondo: en el subsuelo hay grandes yacimientos de hidrocarburos. Caraparicito, la hacienda del polémico y despótico estadounidense Larsen, tiene dentro de sus alambrados el pozo Incahuasi, perforado por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos hace muchos años, pero luego “tapado”, porque en esa época no había mercado para el gas natural.El Incahuasi, es considerado un “megacampo” por los ex trabajadores de YPFB, que abundan en Camiri y en la región que conocen como la palma de su mano. Ese campo es parte fundamental de la línea de grandes reservas gasíferas de Bolivia: San Antonio, Pozo Huacaya, Puerto Margarita y Campo Bermejo, son parte de esa línea que cruza el Chaco de los departamentos de Tarija, Santa Cruz y Chuquisaca.Es obvio que para todos los actores es asunto estratégico. Con la nueva Constitución, que reconoce las autonomías indígenas, el declarar esas áreas (las de las 40.000 hectáreas que serán retornadas a propiedad estatal), como Territorio Indígena Originario (TCO), significará el control de la riqueza, los alcances de su explotación, y las regalías, a favor del pueblo indígena guaraní.Para el Gobierno, significará coordinar directamente con el pueblo guaraní que podrá alcanzar pronto su autonomía, la explotación y distribución del recurso, y pasar por alto a la Prefectura. Es más, evitar que la Prefectura se beneficie con las regalías de ese pozo.Para la Prefectura de Santa Cruz es fundamental mantener la riqueza como recurso departamental, para beneficiarse con lo que reporte la venta del gas, convertido en regalía. Por ello, añadido al principio de la defensa de la propiedad privada, la Prefectura de Rubén Costas respalda plenamente a los hacendados, quienes afirman que cuentan con todos sus papeles de propiedad en orden (?).
Los lugareños no dan razón a los dueños de haciendas. Recuerdan, por ejemplo, que el primer conflicto con el Viceministerio de Tierras fue el ingreso de las brigadas de saneamiento, hace poco más de un año, cuando se intentó evitar ese trabajo. Pero el Viceministerio ejecutó operativos que finalmente abrieron todas las trancas. Se realizó el saneamiento y se denunció “latifundio, tierras improductivas, de engorde, que no cumplen la función económica social”. Desde el Viceministerio de Tierras, por otro argumento: “la esclavitud o servidumbre”. Ya lo había anunciado el viceministro del Ramo, Alejandro Almaraz, antes de la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado: si en cualquier hacienda se encuentra un solo caso de trabajo esclavo, de servidumbre, no importa si se cumple la función económica y social, igual serán revertidas las tierras. Y es bajo ese nuevo concepto que se anunció la reversión próxima de 40.000 hectáreas.
Hoy el tema cobra vigencia, vuelven los sentimientos de autonomía regional e identidad cultural de los chaqueños. Hoy gracias a la tozudez de los prefectos, y sus condicionamientos al diálogo, se vuelven a abrir heridas que no cicatrizaron nunca. La oposición elude el diálogo y el pacto nacional, e incrementa la polarización entre los bolivianos de cara a las elecciones generales de diciembre. Una muestra de la equivocada estrategia ha sido la decisión de magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del Tribunal Constitucional de recibir a prefectos opositores para escuchar cuestionamientos al estado de derecho en Bolivia. Lo acontecido en Sucre estos días fue un encuentro entre contrarios a la implementación de las autonomías. Para la opinión pública fue un intercambio entre prefectos con militantes de la oposición que ofician como magistrados. Con las nuevas exigencias, la oposición aviva los sentimientos de autonomía de las regiones como el caso de Tarija y Santa Cruz con el Gran Chaco, prueba de ello van dos contribuciones: el primero de Magda Calvimontes, y el segundo de Melina Valencia Achá. Es importante escuchar a gran masa de bolivianos ávidos por ser reconocidos, por tener derechos y por ser dueños de su propio destino. Les recomiendo leer y pronunciarse.
LA REGIONALIZACION DEL CHACO TARIJEÑO ES UN DERECHO NO UNA DADIVA
Por: Magda L. Calvimontes - Ciudadana en ejercicio
En el periodo de la Asamblea Constituyente, muchos en Tarija, me llamaron traidora a la ciudad de Tarija, en las calles y en los medios de prensa, producto de las mentiras de los ex Constituyentes de la oposición -quienes nunca hicieron nada para mantener unido al Departamento, con cosas concretas-, cuando la verdad, sea dicha, en esta coyuntura que no es electoralista, aclaro, mi verdad, lo que se evitó fue justamente crear decimos departamentos, se fue al Chaco, se conversó con nuestros hermanos Chaqueños, y luego de mucho debate, de mucho trabajo, se llegó a la conclusión de que el camino era crear autonomías para las provincias.
Porque mantener la posición de crear décimos departamentos, que era el mandato de los Constituyentes del Chaco, sería enfrentarnos entre Tarijeños y Tarijeñas, no por un tema de territorio, sino por un tema esencial, las regalias, pues de crearse un décimo departamento, implica que la Prov. Cercado, donde se encuentra la ciudad de Tarija, pasaría a ser un Departamento como Pando y Trinidad, sin recursos de las regalías de los hidrocarburos, regalías que dicho sea de paso, han sido constitucionalizadas en el art. 368 de la CPE, contrariamente a lo que mintieron los opositores al proceso de cambio, y que ahora son también opositores a que las autonomías departamentales se consoliden.
Por ello la lucha por las autonomías regionales y su constitucionalización no son producto de chasquear los dedos y que mágicamente se incorporen en el nuevo texto constitucional, fue producto de mucha, mucha lucha, dado que inclusive algunos aliados se opusieron tenazmente, y lo hicieron públicamente, -al igual que la oposición-, para que no se creen , para que no existan las autonomías regionales, y por supuesto menos las provinciales.
Muchos y muchas se cuestionan hasta ahora, porque no las autonomías provinciales y si a las regionales, y ello creo que es oportuno aclarar, fue producto igualmente de larga discusión, de peleas duras, pero la lógica se impuso en el sentido que de crear autonomías para todas las provincias de Bolivia, implicaría no concretar un desarrollo económico productivo armónico de las mismas, pues no todas las provincias tienen las condiciones para ser autónomas.
Por ello, lo mal o bien que estén escritas en el texto constitucional, -pues ha recibido críticas duras- en el sentido estricto de lo que es autonomía-, es algo, es un comienzo, es un primer paso, y en base a lo que se tiene en la Constitución, las provincias deben avanzar a la consolidación de su desarrollo regional, para no estar pidiendo limosna a las capitales, o a los prefectos de turno, o a los futuros Gobernadores.
Para ello, de una vez por todas el Chaco Tarijeño, debe unirse, deben dejar de ser lacayos del centralismo departamental, deben dejar de ser los traidores que siempre tuvo el Chaco, ejemplo del pasado la venta de la fábrica de aceite de Villa Montes.
No creo en la división del Departamento, -siempre se peleó por su unidad- pero sí creo firmemente que el Chaco Tarijeño, tiene el derecho constitucional establecido en los arts. 269.III, 270, 280, 281, 282 de la CPE, de consolidar su autonomía, y para ello le quedan los siguientes caminos:
1. Partiendo del principio de voluntariedad establecido en el art. 270 de la CPE, deben pedir que se efectivice un referéndum, donde se pregunte si los y las ciudadanas de los municipios de Yacuiba, Villa Montes, Caraparí, Bermejo y Entre Ríos, quieren constituir la Región Chaqueña o simplemente los municipios que integran la provincia Gran Chaco, ello no es una decisión sólo de quienes liderizan la demanda de autonomía regional, sino del conjunto de la población.
2. De ser afirmativa, la respuesta de los ciudadanos y ciudadanas, se debe preguntar si quieren que dicha región sea autónoma, ambas preguntas pueden ser desarrolladas en el mismo referéndum.
3. Las regiones de acuerdo al art. 280 de la CPE, son espacios de planificación y gestión por lo tanto, paralelamente, deben pedir al Gobierno Central, al Gobierno Departamental, la descentralización de las diferentes oficinas que permitan realizar un desarrollo armónico, como caminos, electricidad, desarrollo rural, y otros, que hagan que la administración pública respondan a demandas regionales de desarrollo económico productivo, para ello, no hay necesidad de esperar el referendum, ni esperar que se transfieran las competencias.
EL DECIMO DEPARTAMENTO
Por: Melina Valencia Achá
Denominada como el Gran Chaco, está conformado por las provincias Luis Calvo y Hernando Siles de Chuquisaca; Cordillera de Santa Cruz y O’Connor y Gran Chaco del departamento de Tarija, Santa Cruz, Chuquisaca y Pueblo Guaraníes.
Monteagudo, fue escenario del nacimiento simbólico del Décimo departamento de Bolivia. Los asistentes a esta concentración repitieron incansablemente: ¡Que viva el décimo departamento!, ¡que viva el décimo departamento!, mientras que en Gutiérrez, en el departamento de Santa Cruz, unos 2 mil estudiantes, indios guaraníes y autoridades civiles rechazaron el himno cruceño que en una de sus estrofas pone de relieve «la España grandiosa», según un despacho de la red de radioemisoras guaraníes, retransmitido en La Paz.
Ese día el pueblo guaraní recordó la muerte del líder Apiaguainki Tumpa, que murió el 29 de marzo de 1892. Al mismo tiempo izaron por primera vez la bandera del nuevo departamento de color Rojo, Verde y Café, y se declararon libres. La nueva tricolor de cinco metros de largo por 2,10 metros de alto, fue colocada frente a la plaza y los asistentes se emocionaron al escuchar encendidos discursos dando inicio a un nuevo periodo histórico con la creación del nuevo departamento que es resistido por cívicos capitalinos de las ciudades de Santa Cruz, Tarija y Sucre.
La extensión del nuevo departamento de acuerdo al proyecto que se presentara al Congreso Nacional, tiene 127.755 Km2, una población de 300.000 habitantes y comprende a las provincias Cordillera (Santa Cruz), Hernando Siles y Luis Calvo (Chuquisaca), Gran Chaco y O’Connor (Tarija). Entre las principales poblaciones figuran Lagunillas, Charagua, Cabezas y Camiri, Macharetí, Monteagudo, Huacareta, Muyupampa, Huacaya, Yacuiba, Caraparí, Villamontes y Entre Ríos.
La creación del décimo departamento plantea la unidad de la autonomía regional a partir de las provincias, con descentralización administrativa, política y económica, la nacionalización de los hidrocarburos, la refundación de YPFB y la industrialización del gas. Según los autores del proyecto, en la región chaqueña del país se encuentran más del 80% de los recursos gasíferos.
«Estamos conscientes de lo que estamos haciendo aquí y ratificamos esta demanda de crear el décimo departamento. Muchos nos dirán que estamos locos. El centralismo también está en Santa Cruz y en Tarija. Ya estamos cansados. No debemos suponer que somos el décimo departamento, ya somos el décimo departamento a partir de este momento. Algunas prefecturas dicen que sólo los guaraníes estamos en esto, eso es mentira, también son los municipios y los comités cívicos los que nos acompañan. ¿Hasta cuándo vamos a seguir con este centralismo?», enfatizó Changaray.
El diputado del Chaco Willman Cardozo indicó que el acto es parte de la demanda de la propiedad del megacampo Margarita, disputada por la provincia O’connor de Tarija. «Basta del insulto y del avasallamiento por parte de las capitales de departamento», dijo. Consultado por los medios de comunicación sobre si no se trata de una decisión apresurada, recordó que el proceso de creación del décimo departamento comenzó 1983 con el pacto del Quebracho.
Los argumentos para la creación del décimo departamento es que las regiones que lo conformarían habrían sido víctimas del centralismo de las capitales de sus respectivos departamentos, lo que habría impedido su desarrollo económico.
En Chuquisaca, en las provincias Luis Calvo y Hernando Siles está su mayor potencialidad hidrocarburífera y constituyen el 18 por ciento de su territorio, habitadas por tan sólo el 10 por ciento de su población departamental. Otro argumento es que los guaraníes serían el pueblo indígena originario que le daría consistencia histórica e identitaria al nuevo departamento.
execlub 5 Marzo 2009
http://www.execlub.net/?p=1903

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